viernes, 24 de diciembre de 2010

Años sin amor verdadero

Después de vivir en carne propia la sensación producida por amar y el dolor que conlleva un amor no correspondido vinieron años en donde nadie pudo hacer palpitar de nuevo mi corazón, durante ese tiempo me base en vivir la vida enfocándome en otros aspectos de mi vida. Motivo por el cual cometí el error de mantener una larga relación sin sentido con una muchacha de mi misma edad, que vivía cerca a mi casa y a quien conocí de la forma más absurda y coincidencial un día cualquiera que saque a pasear a mi perro y ella iba caminando y por las cosas del destino mi perro la hizo caer y como acto de cortesía y para redimir la vergüenza que tenia la ayude a levantar y más tarde terminamos charlando mientras caminábamos, su belleza me intrigaba y su seriedad me fascinaba, era una chica con mirada seria pero perturbadora y profunda, de tez clara y ojos marrones como la miel y verdes como los de un gato al mismo tiempo, su sonrisa era neutra y seductora y su nombre Laura. Digo que cometí un error al mantener una relación con ella porque nunca sentí algo más que cariño hacia a ella quien hoy pienso sentía lo mismo, nos basamos en una relación monótona sin mayor sentido  duramos meses sin saber porque estábamos juntos y a pesar de que ambos éramos consientes ninguno era capaz de actuar o estimular la relación, éramos entes amarrados el uno al otro por compromiso y no por sentimientos, a pesar de todo la atracción era latente, lo suficiente como para compartir nuestra primera vez una noche de Noviembre después de una fiesta cuando el frio nos empujaba a abrazarnos y una mirada de deseo mutua dio pie a una noche de encuentro donde no hubo más que deseo y curiosidad, pasamos el tiempo experimentando y haciendo las cosas que alguna vez en esos momentos de oscurantismo mental deseamos  hacer. Al final de aquel encuentro donde las palabras no hicieron más que aconsejar  y proponer sin siquiera dejar un –te quiero- a la vista, estábamos juntos y pensando que ese momento había sido el único en todo el tiempo que duramos de novios que habíamos disfrutado de forma sincera, pero esta conclusión acerca de la cual platicamos después, sumada al hecho de que ni siquiera nuestros allegados mas cercanos sabían de nuestra relación de años nos llevo a la determinación de dejar todo lo nuestro culminado y consumado en esa noche de placer y a partir de ahí empezar a vivir lo que en realidad queríamos pero por caminos separados.
En esta etapa de mi vida mi atracción hacia los hombres estuvo limitada a lo que mis ojos podían disfrutar, no mantuve ningún encuentro ni siquiera una conversación con alguien a quien viera con los ojos del deseo o la atracción, esto igualmente hacia las mujeres aunque  reconozco que lo hice más hacia el género masculino. Esto debido entre muchas cosas a que a pesar de ser alguien de mente muy abierta con pocos prejuicios capaz de llegar muy lejos, soy ante todo fiel y respeto a mi pareja, aunque esto implique reprimir mis deseos mas profundos, también podría decir que esta relación poco fructífera se dio por mi deseo ingenuo de tener una vida normal.  Esto claro mucho antes de que me aceptara y reconociera a mi mismo como la persona que soy y me sintiera orgulloso de esto.
A pesar de que nadie sabía de mi relación a excepción de unos cuantos amigos, veía como mi familia se sentía tranquila y estaba más lejos de decepcionarse de mí al igual que mis amigos y conocidos, pero esta tranquilidad que sentía al verme como una persona norma ( cosa que hoy pienso de forma diferente) me llevo a sufrir a no identificarme a mí mismo, a llevar una vida que no era mas que una fachada de muchacho perfecto que se odiaba por no ser lo que el sentía que debía ser, esto me llevo a dos intentos de suicidio donde lo único que me detenía era mi fe de poder entregar mi vida a los demás y ayudar a cambiar el  mundo así mi felicidad fuera  nula y mi vida miserable en un mundo de apariencias.

1 comentario: